sábado, 8 de junio de 2013

Poema de Rubén DARÍO en tres ediciones infantiles.

A MARGARITA DEBAYLE

Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar,
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

"Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
   Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
   La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
   Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
   Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
   Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
   Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
   Y el rey le dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?"
   La princesa no mentía.
Y, así dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad".
   Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar".
   Y ella dice: "No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas, por el viento
fui a la estrella y la corté".
   Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver".
   La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
   Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa te ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí".
   Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
   La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

Rubén DARÍO


El mismo poema, distintas publicaciones y dos ilustradoras:
Elena ODRIOZOLA, en el libro editado por Imaginarium, y, Monika DOPPERT, para los libros de las editoriales: Pehuén y Ekaré.

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