Hoy traigo palabras de Josefina R. Aldecoa sobre la entrada del invierno y el día de Todos los Santos.
" A finales de octubre el tiempo empeoró. Los cielos azules del otoño se cubrieron de nubes y un cierzo helado azotó los montes y los valles. El día de Todos los Santos amaneció nevado. Abrí el portillo y vi pasar gentes aisladas que se dirigían al cementerio. Algunos llevaban en la mano manojitos de flores malvas y rosadas, flores silvestres que hasta hacía poco tiempo resistían en las praderas altas de las montañas. O geranios rojos, cultivados en macetas de lata, en un rincón abrigado del portal. Las campanas tocaron a muerto.
María se fue a la Iglesia con una vela."
Las escribió en un relato: "Historia de una maestra". La protagonista recuerda pasajes de su vida como maestra de pueblo, en la España de los años veinte hasta la guerra civil. La autora se basó en la figura de su madre, que como casi todas las mujeres de su familia, era maestra.
Josefina Aldecoa perteneció al grupo literario de la revista "Espadaña"; se doctoró en Fª y Letras en la Universidad de Madrid y se casó con el escritor Ignacio Aldecoa.
Escribió novelas y cuentos, como por ejemplo:
- Porque éramos jóvenes.
- La enredadera.
- Historia de una maestra. Mujeres de negro. La fuerza del destino.
- Fiebre.
- A ninguna parte.
- Hermanas.
- El enigma.
- La educación de nuestros hijos.
- La casa gris.
- En la distancia.
Amiga de muchos escritores, que fueron sus compañeros: Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Jesús Fernández Santos, Ana María Matute...
Había nacido en La Robla (León) en 1926 y murió este mismo año 2011, el 16 de marzo, en la provincia de Santander.
Un recuerdo para una buena escritora.
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