Mi amigo me ayuda,
me cuida, me quiere
y cuando más lo necesito,
lo llamo y viene.
Es como un tesoro
que tengo que cuidar.
Una amistad tan grande
no se puede acabar.
Si algún día nos alejamos,
yo no lloraré,
siempre en mi corazón
lo llevaré.
Cada vez que pueda
lo visitaré.
Y cuando seamos mayores
con él me reuniré.
¡Bravo, Alberto!
Sensibilidad y gran corazón.
Recoge, en su cuaderno, poemas que le gustan.
Esta es la portada:
que hermoso poema, me gusto mucho para dedicarle a mi mejor amiga, pero con tu permiso, estoy segura que le encantara, muchas gracias por compartirlo.
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