viernes, 31 de octubre de 2014

Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014

24.10.2014, Oviedo. Premios Príncipe de Asturias

La Fundación "acuerda conceder el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 al novelista irlandés John Banville por su inteligente, honda y original creación novelesca, y a su otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policiacas".

    En él su prosa "se abre a deslumbrantes espacios líricos a través de referencias culturales donde se revitalizan los mitos clásicos y la belleza va de la mano de la ironía. Al mismo tiempo, muestra un análisis intenso de complejos seres humanos que nos atrapan en su descenso a la oscuridad de la vileza o en su fraternidad existencial. Cada creación suya atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de los registros y matices expresivos, y por su reflexión sobre los secretos del corazón humano." (Oviedo, 4 de junio de 2014)

  *En su discurso  Jonh Banville declara que: 

   "La invención más trascendental de la humanidad es la frase. Han existido grandes civilizaciones ignorantes del concepto de la rueda, pero poseían la frase, pues sin ella no habrían sido ni grandes ni civilizadas. Con frases pensamos, especulamos, calculamos, imaginamos. Con frases declaramos nuestro amor, declaramos la guerra, prestamos juramento. Con frases afirmamos nuestro ser. Nuestras leyes están escritas con frases. No es desatinado afirmar que con frases está escrito nuestro mundo.

 Otros defenderán tesis distintas. El científico dirá que nuestro supremo logro como especie es la invención de las matemáticas. Y, ciertamente, el lenguaje de las matemáticas posee una sublime belleza. En su rigor radica su aliento. No obstante, el máximo aliento de la frase, y por ende del lenguaje, radica, precisa y gloriosamente, en su carencia de rigor. Por sencilla, directa y clara que sea una frase, siempre se revelará ambigua. Y la ambigüedad es la esencia de la vida.

   El lenguaje de las frases abraza la realidad en un esfuerzo incesante por abarcarla, contenerla, expresarla. Vano esfuerzo, como debe ser. La esencia de la realidad se encuentra, esencialmente, fuera de nuestro alcance. No existe la cosa-en-sí: sólo existen las relaciones entre las cosas. Todo es contingencia. Como dijo bellamente Emerson:“Vivimos entre superficies y el verdadero arte de la vida consiste en deslizarse bien sobre ellas”. Podemos pensar que el lenguaje no pinta nada, pero pinta hermosas realidades.
   Como escritores, afilamos nuestras frases para que alcancen el corazón de las cosas. Pero eso no sucederá, somos demasiado torpes. Sin embargo, perseveramos en nuestro intento de expresar la existencia, en nuestro intento de que quede expresada, en nuestro intento de expresarla con acierto. Nunca lo conseguiremos, pero como bien sabía mi compatriota Samuel Beckett, nuestra gloria estriba en persistir, desalentados, pero jamás vencidos. El esfuerzo no es vano, aunque cada punto final sea una admisión de fracaso. Hablar es ser. Nadie lo ha expresado mejor que Rilke en las “Elegías de Duino”:
¿Estamos acaso aquí para decir: casa, puente, fuente, puerta, vaso, árbol frutal, ventana, a lo sumo: columna, torre?… Mas para decirlo, comprende, ay, para decirlo así como jamás las cosas mismas creyeron ser en su intimidad.
He dedicado mi vida a batallar con las frases. No puedo imaginar existencia más privilegiada."
 Alba Marina Rivera
         (ilustración)

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Desde la Biblioteca Municipal "Torrente Ballester", os muestro  tres álbumes ilustrados preciosos, de gran calidad, publicados recientemente:

 
    El libro ganador del XVI Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del Viento, es un recorrido a modo de viaje iniciático por el descubrimiento creativo del célebre artista surrealista Max Ernst. Narración visual de Daniela IRIDE MURGÍA a modo de viñetas, que recrea la estética de la que vivió rodeado este pintor y sintetiza de manera perfecta los motivos del mundo que inspiraron su maravillosa obra. Publicado por el Fondo de Cultura Económica.
 









   El profesor Astro es el gato callejero más inteligente, tanto que, de hecho, ¡tiene un título en casi cualquier disciplina bajo el sol! Hablando del Sol, resulta que es especialista en eso. En este libro, podrás aprender todo lo que es posible acercar de nuestra estrella, nuestro planeta, nuestro sistema solar, nuestra galaxia y el universo. Autores: Dr. Dominic Walliman y Ben Newman. publicado por Bárbara Fiore Editora.

    Una reina maligna separa a la princesa Elisa de sus once hermanos cuando son sólo unos niños. A ellos los convierte en cisnes y a ella la manda a vivir con campesinos hasta que cumple quince años. Cuando regresa al palacio, la reina la hechiza para que su padre no la reconozca. Elisa decide entonces ir en búsqueda de sus hermanos. Se va primero al bosque y después al mar, donde aprenderá de la perseverancia de las olas y logrará no sólo reencontrarse con su familia sino también revertir el hechizo que la aleja de sus hermanos.

¿Apetecen? ...

martes, 28 de octubre de 2014

XXII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Salamanca


   En octubre, como cada año, el Ayuntamiento de Salamanca organiza la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Cumple ya 22 años. Es un acontecimiento de gran tradición. Se instalan las casetas de los libros en la Plaza Mayor y hay un programa de conciertos, conferencias... ¿Nos acercamos? ¡Hace muy bueno! ¡Deja que te llamen los libros!

sábado, 25 de octubre de 2014

XCVI: La granada

   "¡Qué hermosa esta granada, Platero! Me la ha mandado Aguedilla, escogida de lo mejor de su arroyo de las Monjas. Ninguna fruta me hace pensar, como ésta, en la frescura del agua que la nutre. Estalla de salud fresca y fuerte. ¿Vamos a comérnosla?

   ¡Platero, qué grato gusto amargo y seco el de la piel, dura y agarrada como una raíz en la tierra! Ahora, el primer dulzor, aurora hecha breve rubí, de los granos que se vienen pegados a la piel. Ahora, Platero, el núcleo apretado, sano, completo, con sus velos finos, el exquisito tesoro de amatistas comestibles, jugosas y fuertes, como el corazón de no sé qué reina joven. ¡Qué llena está, Platero! Ten, come. ¡Qué rica! ¡Con qué fruición se pierden los dientes en la abundante sazón alegre y roja! Espera, que no puedo hablar. Da al gusto una sensación como la del ojo perdido en el laberinto de colores inquietos de un caleidoscopio. ¡Se acabó!

   Yo ya no tengo granados, Platero. Tú no viste los del corralón de la bodega de la calle de las Flores. Íbamos por las tardes... Por las tapias caídas se veían los corrales de las casas de la calle del Coral, cada uno con su encanto, y el campo, y el río. Se oía el toque de las cornetas de los carabineros y la fragua de la Sierra... Era el descubrimiento de una parte nueva del pueblo que no era la mía, en su plena poesía diaria. Caía el sol y los granados se incendiaban como ricos tesoros, junto al pozo en sombra que desbarataba la higuera llena de salamanquesas...

   ¡Granada, fruta de Moguer, gala de su escudo! ¡Granadas abiertas al sol grana del ocaso! ¡Granadas del huerto de las Monjas, de la cañada del Peral, de Sabariego, con los reposados valles hondos con arroyos donde se queda el cielo rosa, como mi pensamiento, hasta bien entrada la noche".
  
Aurora: Luz sonrosada que precede inmediatamente a la salida del Sol.
Breve: De corta extensión o duración.
Rubí: Mineral cristalizado, más duro que el acero, de color rojo y brillo intenso. Es una de las piedras preciosas de más estima, está compuesto de albúmina y magnesia, y es de color más o menos subido, por los óxidos metálicos que contiene.
Núcleo: Pârte central.
Velo: Cortina o tela que cubre algo.
Amatista: Cuarzo transparente, teñido por el óxido de manganeso, de color violeta más o menos subido. Se usa cvomo piedra fina.
Fruición: Goce muy vivo.
Grana: Color rojo.

viernes, 17 de octubre de 2014

TARDE DE OCTUBRE

                      LXXXVIII
 "Han pasado las vacaciones y, con las primeras hojas amarillas, los niños han vuelto al colegio. Soledad. El sol de la casa, también con hojas caídas, parece vacío. En la ilusión suenan gritos lejanos y remotas risas...
  Sobre los rosales, aún con flor, cae la tarde, lentamente. Las lumbres del ocaso prenden las últimas rosas, y el jardín, alzando como una llama de fragancia hacia el incendio de Poniente, huele todo a rosas quemadas. Silencio.
  Platero, aburrido como yo, no sabe qué hacer. Poco a poco se viene a mí, duda un punto, y, al fin, confiado, pisando seco y duro en los ladrillos, se entra conmigo por casa..."
("Patero y yo", Juan Ramón JIMÉNEZ)
Ilustración de Matticchio

jueves, 16 de octubre de 2014

Novedades de libros (Infantil y juvenil) en la Biblioteca Miraltormes.

Acércate a la biblioteca de nuestro barrio y hojea los libros que te interesen.
¿No hay ninguno que te llame?
 

viernes, 10 de octubre de 2014

Prologuillo a "Platero y yo"


   “Suele creerse que yo escribí “Platero y yo” para los niños, que es un libro para niños.
No. En, “La Lectura”, que sabía que yo estaba con ese libro, me pidió que adelantase un conjunto de sus páginas más idílicas para su “Biblioteca Juventud”. Entonces, alterando la idea momentánea, escribí este prólogo:
  Advertencia a los hombres que lean este libro para niños
Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué sé yo para quién!... para quien escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien! 
 “Dondequiera que haya niños —dice Novalis— existe una edad de oro.” Pues por esa edad de oro, que es como una isla espiritual caída del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca.
 ¡Isla de gracia, de frescura y de dicha, edad de oro de los niños; siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira, alta y, a veces, sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco del amanecer!” 


El poeta Juan Ramón JIMÉNEZ
Madrid, 1914 

martes, 7 de octubre de 2014

Las Ferias, dibujo de Ángel.

 "Es el recinto ferial de la Aldehuela.
Se ilumina con sus luces y atracciones.
Es algodón de azúcar que me recuerda a una rosa.
Es el recinto que agrada y te quita los malos momentos.
Son los feriantes que trabajan para que la gente disfrute en los carruseles.
Es esa noria que iluminada al atardecer parece una luna llena."

F. Savater y "Platero y yo"


 
    17 marzo 2014.- EL PAÍS
    "Mi madre fue la encargada de comprarme todos los primeros libros de mi vida, los decisivos: Chesterton, Salgari, Kipling, Julio Verne, Stevenson, Melville… los que han venido luego han sido apéndices o notas a pie de página. Mi padre propiciaba y estimulaba la adquisición de tantos tesoros pero como elección personal sólo recuerdo que me regalase un libro: Platero y yo. Un libro pequeño y fragante, de tapas azules, poco mayor que los de la colección Crisol de Aguilar que tanto me gustaban, con unas pocas ilustraciones de dibujos estilizados. No sé si era una edición completa del clásico de Juan Ramón Jiménez que hoy cumple cien años, desde luego carecía de los prólogos y notas que ahora suelen acompañarlo y quizá abrumarlo un poco. El título sí estaba completo, Platero y yo. Elegía andaluza.Yo sabía que mi padre era andaluz, pero no sabía lo que era una elegía…
   Leí el libro con mi impetuosa velocidad habitual de entonces (ahora sólo leo deprisa los libros que no me gustan) y me dejó desconcertado. En el prólogo para una nueva edición que no llegó a publicarse, Juan Ramón afirma: “Yo (como el grande Cervantes a los hombres) creía y creo que a los niños no hay que darles disparates (libros de caballerías) para interesarles y emocionarles, sino historias y trasuntos de seres y cosas reales tratados con sentimiento sencillo, profundo y claro. Y esquisito”. A mí en cambio me apasionaban entonces y también ahora los “libros de caballerías” —de los que me encanta hasta el nombre— y todos esos disparates que incluyen aventuras insólitas, intrigas, tormentas, piratas, monstruos y aullidos en la oscuridad. Y sin embargo me fascinaron las viñetas en que se cuenta la amistad del borriquillo y el poeta en el decorado cálido del pueblo andaluz, con sus chispazos de gozos elementales y de tibia desolación. A medio camino me salté páginas para llegar al momento temido de la muerte de Platero, ese disgusto inevitable que fue quizá mi primer luto familiar.
Así tropecé por fin con el estilo literario, es decir no con la manera de contar eficazmente algo en sí mismo interesante sino con la forma pura y dura (dos adjetivos que al poeta de Moguer le gustan mucho, por cierto) que despierta interés, cuente lo que cuente. Esa esquisitez, según su peculiar ortografía, en Platero y yo no implica amaneramiento alguno, porque Juan Ramón era poeta cabal también en prosa, aunque en otros he aprendido a temerla luego. “Desde niño, Platero, tuve un horror instintivo al apólogo, como a la Iglesia, a la guardia civil, a los toreros y al acordeón”: comparto sus dos primeros horrores y añado otro, sobrevenido, por los literatos que hacen pagar al lector su esfuerzo en pos de la obra maestra. Pero hoy, volviendo a ese Platero al que no visitaba desde la niñez, me asombra cuantas imágenes me dejó grabadas, como la del poeta enlutado de barba nazarena cabalgando la blandura gris del burro mientras los chiquillos le siguen gritando “¡el loco, el loco!”.

Fernando SAVATER

miércoles, 1 de octubre de 2014

Actividad en las clases

              Ilustración de Ricardo Siri Liniers

     Ilustración de Franco Matticchio
¡Bienvenidos a la Pajarita de Papel!
"Escribo de colores porque se me ha caído el cuaderno en un arco iris",
como diría Carlos Gª R.

CURSO ESCOLAR 2014/15